Arequipa Antitaurina - Bienestar Animal

EL CIRCO: UNA PESADILLA ETERNA PARA LOS ANIMALES

La mayor parte de personas en el mundo hemos ido a circos, sobre todo de niños y hemos visto los espectáculos tales como osos que se balancean sobre pelotas o que patinan, monos que manejan motocicletas, elefantes que se paran sobre dos piernas, etc. Inclusive muchos de éstos niños, sueñan en ser parte de este elenco para apreciar más de cerca a sus animales favoritos haciendo esas “hermosas piruetas” en los espectáculos, pero lo que muchos no saben es que probablemente todos éstos animales sueñen con escaparse del circo terminando así esa terrible pesadilla.

Detrás de todo éste espectáculo visual y colorido, se desconoce todo lo que hay detrás del adiestramiento de los animales exóticos y domésticos que los mantienen cautivos para ser utilizados en espectáculos antinaturales y generalmente dolorosos para ellos, desde su captura hasta su “retiro”.

Empezando, la mayor parte de animales exóticos son robados de su hábitat natural, matando generalmente a las madres de éstos para reclutarlos en un sinfín de maltratos desde muy pequeños, fragmentando así el equilibrio ecológico, llevando a algunas especies al borde de la extinción y provocándoles diferentes trastornos físicos y psicológicos.

Se les mantiene enjaulados en espacios muy reducidos,encadenados la mayor parte de su vida y sólo liberados a la hora del espectáculo. En la misma forma viajan de un lugar al otro y sin la adecuada atención veterinaria, ni suficiente alimentación y/o agua. Pasando por diversos climas, muchas veces extremos, de calor o de frío. Tal vez, los animales más perjudicados por todo éste trayecto son los elefantes y felinos grandes, según diversas investigaciones. (Animal Walfare, Volume 18, Number 2, May 2009, pp. 129-140(12)- http://www.circossinanimalesperu.blogspot.com/)

“George Lewis, en Elephant Tramp, cuenta sobre el viaje con Ringling Brothers Circus, en el invierno: "Cuando fuimos a buscar a los elefantes, nos dimos cuenta de que el largo viaje había sido demasiado para una de las más ancianas, Queen. Estaba muerta, echada dentro del carro" (1)

Por éstos motivos, escuetamente desarrollados, los animales presentan conductas anormales balanceándose en vaivén dentro de sus jaulas, dan continuas vueltas en círculos o realizan movimientos repetitivos, no lógicos en su ambiente natural. Se autolesionan mordiéndose patas o colas y otros muestran las marcas en la cara y cabeza debido a los constantes golpes y fricciones contra los barrotes de sus jaulas. Este es el síndrome de la locura circense, producto del extremo estrés a los que se les somete.

“Un elefante camina al menos 20 kilómetros al día, en el circo apenas tiene algunos metros para moverse por estar encadenado, por eso se balancea de un lado a otro, es un impulso genético para gastar energías, explica el voluntario de ADI, Martín Beltrán.

Los animales encerrados desarrollan un comportamiento anormal y desórdenes psicológicos, tienen movimientos extraños, caminan de un lado a otro o mueven la cabeza en péndulo, lo que se conoce como locura circense”. (2)

El entrenamiento, clave de todos los trucos y piruetas, de todos los animales exóticos y domésticos, es extremadamente cruel utilizando para ese fin barras metálicas, látigos, descargas eléctricas, ganchos de metal puntiagudos, etc. para que puedan realizar los actos innaturales, físicamente incómodos y dolorosos que se observan en los circos. (http://www.youtube.com/watch?v=4dB2cM-DJBs)

“Un exempleado de Ringling Bros. le dijo a la Elephant Alliance (Alianza Elefante) cómo el circo trataba a un animal: "Era una osa dulce, pequeña e inocente de color marrón que nunca hirió a nadie... pero algunas veces tenía problemas para balancearse sobre la cuerda floja. Entonces la golpearon con largas barras de metal hasta que quedó gritando y sangrando. Ella se volvió tan neurótica que se golpeaba su cabeza contra su pequeña jaula. Finalmente murió".

Un periodista del Hudson News que viajó con Ringling Bros. informó en un artículo publicado el 8 de agosto de 1986 sobre el "adiestramiento" de un chimpancé: "En repetidas oportunidades, lo golpearon con un garrote. Los golpes se podían escuchar fuera de la carpa del circo y los gritos desde más lejos todavía". (3)

Estas herramientas son el recordatorio de que los animales son forzados a actuar, pues el miedo a través de la violencia es la única forma de someter al animal, mientras más salvaje más violencia, sólo así se explica que un tigre salte por un aro de fuego a pesar del terror que le inspira, así como otros actos realizados por diversos animales.

El “retiro” se produce ya sea cuando los animales alcanzan una edad en la cual no son más útiles para actuar, los relegan para siempre a cuarteles de invierno (generalmente jaulas) o los venden a otros circos, zoológicos, colecciones privadas de animales exóticos, granjas de juego (para ser usados como blanco para "recreación" o como carne "exótica"), o a veces a laboratorios de investigación. Generalmente terminan sus vidas no más pacíficamente o confortablemente que como las vivieron: en reclusión, bajo coacción y miseria. O mueren dentro de los circos debido a los malos tratos, a la negligencia, a la falta de cuidados veterinarios, a la falta de la alimentación apropiada y es que no existe hasta ahora ningún circo en el mundo que sea capaz de cubrir todas sus necesidades ya que es imposible reproducir en un circo o en su trastienda, su hábitat natural.

Este texto, es un breve relato, de diversos estudios e investigaciones ampliamente desarrolladas, de alguno de los maltratos o actos crueles a los que son sometidos los animales dentro de los circos, para que ustedes sepan lo que pasa detrás de la “carpa”, un ciclo de abusos. No apoyemos a los circos que utilizan animales, no los condenemos a continuar en esa horrible pesadilla eterna, respetemos su libertad, su naturaleza, su hábitat y su bienestar.

Ahora que no somos más niños, y vemos esta cruda realidad (que muchos no conocen), no participemos más de su pesadilla; y, los que aún son niños, y sobre todo los que tengan a su cargo niños, eduquémosles a respetar a los animales, a su tranquilidad de una vida que también les corresponde en su hábitat natural y a su bienestar general. No los llevemos a los circos que utilizan animales, donde no promueven ningún valor educativo social, donde muestran una realidad distorsionada diametralmente opuesta a la naturaleza, donde todo es artificial, menos el sufrimiento innecesario de los animales.Así los niños aprenderán a no valorar la libertad y a despreciar el medio ambiente.

También depende de ti, apoyemos al Proyecto de Ley Nº 2382, que ésta a punto de ser debatido en el Pleno del Congreso de la República del Perú, presentado por el Despacho del Legislador antitaurino, José Urquizo Maggia, que de aprobarse prohibirá el uso de animales en espectáculos circenses.